Aunque muchos no lo crean, el Hyundai Tucson lleva en el mercado
desde hace 12 años. Sin embargo en Europa tuvo una época, la segunda
generación, en la que recibió otro nombre, más acorde con la denominación
habitual por estas tierras: el Hyundai ix35. Éste resultó ser el modelo más
vendido de la marca coreana en el viejo continente. Sin embargo para esta
generación la marca quiso unificar nombre, y es ahí donde, para nosotros, llegó
el Hyundai Tucson. Un SUV con alma de conquistador al que hemos sometido a
prueba en esta ocasión.
No voy a enumerar la lista de cambios, porque si no
podríamos estar aquí el día completo. Pero del exterior llama la atención la
gran parrilla frontal, que va acompañada de una línea muy estilizada, marcada de
nervios y ángulos que aportan esa sensación de robustez y contundencia. Una
política que se extiende al resto del coche con mucho acierto. Personalmente me
parece uno de los SUV más atractivos del mercado, muy alejado del
conservadurismo alemán. Un toque oriental adaptado a los gustos del mercado más
exigente de todos; el europeo.
También lee: Suzuki Swift 2017
Habitaculo y mecánica de la Hyundai Tucson
En cuanto a habitabilidad Hyundai Tucson siempre ha prestado mucha
atención al campo del espacio y la comodidad. El Tucson es muy cómodo en todas
sus plazas, e incluso detrás caben tres pasajeros con cierta holgura, tanto en
espacio para los hombros como para las piernas. En cuanto a espacio para los
bártulos y equipajes, el Tucson dispone de 513 litros de maletero. Esa es la
cifra mínima. El máximo es de 1.503 litros, si abatimos la segunda fila de
asientos en una disposición 60:40. Un espacio muy aprovechable gracias a sus
formas rectas.
Si saltamos a la parte mecánica. Hyundai Tucson ha dispuesto de una
amplia y variada gama de motores, cambios y tracciones. Hay cuatro motores
disponibles: dos diésel y dos gasolina. Las potencias oscilan entre los 115 y
los 184 CV. Lo habitual es que el Tucson se configure con tracción simple al
eje delantero, pero también hay posibilidad de integrar una tracción total,
aunque esta solo es posible unirla a las variantes más potentes del diésel y el
gasolina. Algo semejante ocurre con el cambio. De serie se equipa con una
transmisión manual de seis velocidades, aunque Hyundai ofrece un cambio DCT de
doble embrague con siete relaciones. No apto para los motores de acceso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario